Docentes, alumnos y TIC habitando las aulas

El video de "la profesora mendocina que se sacó en su clase" sin duda es polémico y abre un sin fin de debates que circulan por lo medios y las redes por estos días. Sin ánimo de profundizar demasiado en los detalles de un hecho tan lamentable, quiero aclarar que pienso que la forma en que la profesora se permitió a sí misma salirse de control es inadmisible dentro de cualquier establecimiento educativo, me gustaría centrar el debate en el uso de las TIC. Claramente esta profesora no usa las TIC en su clase, (no hace más que hablar de las fotocopias) y está visto que los alumnos usaron las TIC para documentar y luego compartir el horror que les tocó vivir.
Entonces me preguntaba, dentro de la "realidad de las aulas reales" con los docentes y alumnos que habitan dichas aulas, cuáles son las acciones concretas y correctas que son atravesadas por la existencia de las TIC.    ¿Qué pasaría si los docentes dieran clase con una vincha con la Gopro para registrar el accionar del alumnado? no, sin duda no es una buena idea.

Todo docente innovador del siglo XXI ha sido llamado a incluir las TIC en su práctica educativa pero sería bueno clarificar algunos puntos para que se entienda cuál es el escenario en el que la incorporación de las TIC suma y aporta valor agregado en el marco de una sesión de enseñanza y aprendizaje.

  • Los docentes usan las TIC cuando usan software y aplicaciones que le ofrecen soluciones informáticas para problemas propios del quehacer escolar: llenar planillas, escribir las planificaciones, realizar cartelitos, imprimir las evaluaciones...
  • Los docentes usan las TIC para elaborar sus propios materiales didácticos y ésto se lleva a cabo con diversos grados de innovación poniendo en juego una dosis variable de creatividad de acuerdo al tiempo y al compromiso con el que se pueda abordar dicha tarea. 
  • Los docentes usan las TIC cuando las integran en los requerimientos de las consignas de trabajo, es decir cuando piden a sus alumnos que las usen para elaborar alguna tarea por ejemplo entregar un trabajo en soporte digital como ser informes, presentaciones, videos...
La realidad es que todo lo mencionado hasta aquí implica un uso necesario de las TIC pero recién cuando "se rompe la cuarta pared" (me robo este concepto de la jerga del teatro, aunque con otro sentido) y comenzamos a recorrer los caminos de los entornos virtuales de aprendizaje, saliendo de las cuatro paredes del aula, expandiéndonos en el tiempo y el espacio más allá de los que impone la carga horaria dentro de los establecimientos educativos, comenzamos a comprender que las TIC nos brindan nuevas oportunidades para profundizar el vínculo con el conocimiento que no debemos dejar pasar. Es el caso de las aulas virtuales que:

  • ponen al alcance de los docentes herramientas digitales para renovar sus propuestas y sus metodologías incluyendo consignas de trabajo que implican poner en uso herramientas informáticas para producir materiales y realizar entregas de trabajos en formato digital.
  • activan la comunicación entre todos los participantes de la clase a través de medios de comunicación sincrónica y asincrónica, muchas veces promoviendo la construcción colaborativa de saberes llegando a niveles de comprensión más profundos y generando aprendizajes más significativos.